Producir XXI, marzo 2021

Feedlot: el orden de carga de los ingredientes, una decisión para prestarle mucha atención

Ing Agr Julián Soriano Bouissou

Consultor técnico de Cargill Animal Nutrition

Julian_soriano@cargill.com

En el engorde a corral, antes de hacer cambios en la dieta es necesario corroborar que lo que realmente llega a cada comedero sea lo formulado

Dentro de las actividades relacionadas con el manejo de la alimentación en un feedlot, un aspecto que no es común controlar es la calidad del mezclado del mixer, y qué dieta llega efectivamente a cada corral. El orden de carga de los ingredientes puede afectar significativamente la calidad del mezclado y, como consecuencia, entregar una dieta al corral distinta en composición que la formulada.

Es muy común observar que el orden de carga se determina por practicidad o costumbre, sin considerar los efectos que puede causar en el mezclado, por ejemplo, si el silo de maíz u otros ingredientes de alta humedad son los primeros o los últimos en ser cargados.

Así es que decidimos hacer un experimento comparando dos órdenes de carga distintos para la misma dieta: Tratamiento 1 (T1) se cargó en el orden que siempre se hizo en el establecimiento: silo de maíz-maíz grano-soja-premezcla peleteada y Tratamiento 2 (T2) el orden de carga fue: maíz grano-soja-premezcla peleteada-silo de maíz.

La dieta contenía silo de maíz al 24% de la dieta en base seca y se realizaron cuatro repeticiones para cada tratamiento.

En cada repetición se tomaron cinco muestras de cada descarga: al comienzo de entrega (inmediatamente después de los primeros 100 kilos descargados), al 25% de la descarga, al 50% de la descarga, al 75% de la descarga y al final de la descarga cuando faltaban 100 kilos para finalizar la misma, sumando un total de 40 muestras.

Para evaluar la calidad de mezclado se analizaron las concentraciones de calcio, zinc y proteína bruta de la dieta. Las fábricas de alimentos comerciales consideran un mezclado correcto o aceptable cuando el coeficiente de variación (CV) -en estos nutrientes y otros- es no mayor al 10% (Poole y Wicker, 1991; McCoy, 1994).

Para los parámetros evaluados se encontraron menores variaciones dentro de cada descarga en el tratamiento 2 -silo de maíz cargado último- que en el tratamiento 1 (ver tabla). Claramente cargar los alimentos secos y de tamaño de partícula y densidad más homogéneos al comienzo de la carga logra una mezcla más homogénea de la dieta descargada. Esta reducción de la variación fue todavía más marcada para nutrientes que los que aporta principalmente la premezcla como el calcio y el zinc.
Para cada dieta, se deberá analizar, según sus ingredientes, cuál es el orden óptimo de carga y aquí será clave un asesoramiento profesional adecuado.
Muchas veces asumimos que los problemas metabólicos que encontramos en los corrales se deben a problemas con la formulación de las dietas. Este ensayo muestra que antes de hacer cambios en la dieta es necesario corroborar que lo que realmente llega a cada comedero sea lo formulado.
Si tenemos en cuenta que aditivos como la monensina van incluidos en la premezcla, y que son de particular importancia para mejorar la eficiencia de conversión y evitar ocurrencias de trastornos digestivos o metabólicos, es necesario asegurar que en todos los corrales llegue la concentración de aditivo correspondiente, y no que llegue en distintas dosis a cada corral por un mezclado ineficiente. Para cada dieta, se deberá analizar según sus ingredientes, cuál es el orden óptimo de carga.

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