Cuando pase la pandemia el mundo no será el mismo y las empresas tampoco deberían serlo
No sabemos muy bien cómo serán los cambios luego que se supere esta pandemia del COVID-19, pero sabemos que el mundo no será igual. No sabemos hasta dónde llegarán, pero tenemos la convicción que nos llegarán a todos.
Tampoco sabemos cuán rápidos serán, pero sabemos que no serán lentos. Hoy mas que nunca intuimos en nuestras mentes la magnitud, premura y velocidad de cómo cambiará el mundo. Intentemos imaginar algunas posibles realidades de ese “Nuevo Mundo”:
- Habrá mayor cuidado de los sistemas sanitarios, ya que todos vimos hasta que nivel en prácticamente todos los países dichos sistemas colapsaron o estuvieron muy cerca de hacerlo.
- Habrá mayores cuidados de los habitantes en normas de comportamiento sanitario, ya que tanto las personas individuales como los grupos comunitarios hemos incorporado, a la fuerza, pero aprendimos, unas cuantas normas para cuidarnos y cuidar a los demás.
- Los ciudadanos seremos más exigentes con los gobernantes, porque vivimos en carne propia la gravedad de las desatenciones en lo sanitario y en el bienestar de la comunidad.
- Habrá mayor atención de los gobiernos y líderes mundiales para mitigar las desigualdades, ya que esta crisis las desnudó muy claramente en cada país y entre países.
Y veamos algunas características de cómo serán las empresas que logren salir delante de esta crisis sin precedentes por su amplitud y velocidad:
- Los sistemas de producción serán más cuidadosos con el medio ambiente, menos agresivos, más amigables con el futuro. Crecerán las exigencias en este sentido.
- Habrá gran crecimiento de la agricultura y ganadería de precisión, con un desarrollo muy grande de la identificación electrónica y el monitoreo de rodeos a distancia. Esto generará una gran expansión del manejo de datos generados por aplicaciones inteligentes, con independencia del error humano.
- Crecerá el teletrabajo, y como muestra vale ver la línea nueva de créditos que el Banco Nación concreta en estos días a tasas y plazos convenientes para facilitarlo de diversas maneras.
- Habrá mayor control general en las empresas, con más planificación y mucho más monitoreo certero de datos físicos y económicos.
- Crecerá la actitud innovadora en todo sentido, ya nada será igual, nadie querrá quedarse atrás. Quienes no se atrevan a innovar realmente, quedarán fuera de juego. Mientras seguimos cuidándonos, pensemos en como nos preparamos para el “Nuevo Mundo”.
Ing. Agr. Luis Marcenaro
Director de PRODUCIR XXI