Cosas sencillas que mejoran nuestra vida
Comer despacio es muy bueno
Comer despacio favorece a la digestión y a controlar las cantidades
Seguramente has escuchado miles de veces que es importante “comer despacio”. Como todos sabemos, la vida moderna nos obliga, en ocasiones, a tener que programar casi todas las actividades que hacemos a lo largo del día, pero debes tener en cuenta que la alimentación no es una simple actividad más que dejamos para el final y nos arreglamos con “lo que hay” (como se escucha decir a diario: no tenía tiempo, comí lo que había en la heladera o lo que encontré). Es un instante vital al que debes dedicarle tiempo, tranquilidad y por sobre todo disfrute.
Comer despacio favorece a la digestión y ayuda al control de las cantidades que consumimos, porque nos permite estar más atento a lo que ingerimos. Además, al comer más lento podemos experimentar sensación de saciedad con menos cantidad de alimento, lo cual contribuye a controlar el peso corporal.
Pero ¿qué implica comer despacio?
Aunque la velocidad de ingesta puede ser muy lenta según nuestra percepción, quizá estemos realizando una comida completa en sólo 10 minutos, lo cual NO es comer despacio.
Comer despacio implica realizar una comida, en un mínimo de 20 minutos, tiempo que le lleva al intestino enviar la señal de saciedad al cerebro. De ser posible, lo aconsejable sería dedicar un tiempo de al menos 30 minutos a una comida completa.
Sabemos que muchas veces el desayuno sólo nos demora unos 5 minutos (con suerte si ya no lo hacemos caminando o en el auto) y una comida como el almuerzo está terminada con plato lavado y todo en 15 minutos, entonces, es necesario tomarnos el tiempo para comer más despacio, sin tanta prisa, por el bien de nuestra digestión.
Algunos consejos para lograrlo:
1.- Masticar bien cada bocado, (al menos 20 veces) intentando percibir los sabores de cada ingrediente del plato. Esto concentrará tu atención en lo que comes y demorará tu ingesta.
2.- Beber agua entre un bocado y otro, de manera de pausar la ingesta y enlentecer la comida.
3.- Dejar los cubiertos tras cada bocado sobre el plato, culmina con un bocado y retoma los cubiertos para continuar la ingesta. Este truco te permitirá dedicarle tiempo a cada bocado que ingresa en la boca y por lo tanto, permitirá comer más despacio.
4.- Comer siempre sentado a la mesa porque de esta forma podrás “estar consciente de que estás comiendo”. Si comes parado o haciendo otra tarea, rápidamente acabarás con lo que comes casi sin darte cuenta.
5.- Comer sin distracciones, es decir, lejos del lugar de trabajo, sin tele ni pantallas (celulares, etc.) pues desviarán tu atención, permitiéndote comer rápidamente sin que lo percibas.
6.- Consumir más fibra, pues los alimentos más duros, con mucha fibra, requieren más masticación y por lo tanto, demoran la velocidad de ingesta.