Algunos puntos clave entre calidad genética y producción y el resultado económico del tambo
El Dr. Alejandro Giúdice, prestigioso asesor de tambos, nos transmitió una apretada síntesis sobre la genética y los $ del tambo, surgida de los trabajos de Mohammed K., Abo‐Ismail y colaboradores.
La rentabilidad en la producción de leche depende de que las vacas tengan una alta producción, buena salud y fertilidad.
La mejora de rasgos como el desempeño en el parto y la conformación del cuerpo reducen los índices de descarte, lo que incide favorablemente en la rentabilidad de los tambos.
En vaquillonas de 1er parto, más del 50% requieren asistencia al parto, lo que incrementa el riesgo de descarte en un 18% además de reducir la vida reproductiva.
Vacas con alta dificultad al parto requieren 8 días más al primer servicio y 28 días más para preñarse que las que no requieren asistencia. También aquellas vacas con dificultad producen en promedio 703 kg menos de leche en esa lactancia.
Los rasgos de conformación que están correlacionados económicamente son facilidad de parto, longevidad, renguera y producción total de leche.
Altura de isquiones: se observó una asociación genética desfavorable entre la altura de los isquiones y la inclinación del canal del parto, lo que sugiera que isquiones más altos resultan en un canal del parto más ajustado, causando dificultad de parto.
La mejora en la selección por facilidad de parto y rasgos de conformación beneficiarían a la industria lechera en su totalidad y tendrían un impacto en la rentabilidad de los tambos. Estos rasgos están incluidos en los programas tradicionales y genómicos a nivel mundial.
Los análisis SNP: desde 2009 se han logrado mejoras genéticas en diferentes rasgos de las vacas lecheras a través del uso del SNP (Single nucleotide polymorphism) para la selección genómica.