Producir XXI, abril 2020
Los tambos argentinos son muy dinámicos
Muchas veces se habla acerca de que la lechería argentina está estancada. Esto puede considerarse así si se mira el dato de millones de litros/año. En efecto, hace muchos años que rondamos los 10.000 millones de litros/año, pero… ¿Cuál es la realidad en los tambos?, ¿Están estancados?, ¿Son poco dinámicos los tambos argentinos?
Estas preguntas se responden con los dos gráficos de nuestra tapa, tomados de www.dairylando.com que muestran la evolución de la producción desde 1980 a 2020 y un estimado hasta 2030. El Gráfico 1 está armado con los datos del siguiente cuadro:
El Gráfico 1 muestra cómo fueron variando, a partir de hacer valor 0 los datos de 1980, la cantidad de tambos, de vacas, los lts/VT, las vacas/tambo y por fin la leche total. Se observa que cuando los tambos de 2020 eran un 71% menos y las vacas totales un 22% menos que en 1980, la leche total producida por año resulta un 118% mayor cantidad, las vacas/tambo un +175% y los litros/vaca total un +166%. Se aprecia que los tambos como individuos van creciendo siempre ya que el que no lo hace se queda fuera de juego, pero el conjunto no tanto porque muchos chicos y medianos se quedan en el camino por falta de apoyos.
En el Gráfico 2 se han marcado las principales tecnologías que los tambos han ido incorporando en el mismo período, indicando el año aproximado en que cada una comenzó a tomar peso en la realidad del conjunto. Se podrá discutir si el silaje de maíz tomó cuerpo en el 82, o un poco antes o después, o si los sistemas de vacas encerradas lo hicieron un poco antes o más tarde de 2017, pero el gran acierto del Ing Marcos Snyder, de Dairylando, es que nos muestra la evolución de los tambos y muy gráficamente presenta el continuo proceso de incorporación de tecnología y ajustes en los sistemas de producción que los productores han llevado adelante para seguir progresando porque necesitan sobrevivir.
Mirando esta información, ¿quién se anima a negar que los tambos argentinos son muy dinámicos? Es cierto que aún queda un gran margen posible de progreso por delante haciendo mejor lo que cada tambo está haciendo, ajustando el manejo en todo sentido, pero mientras tanto… ¡hay que sacarse el sombrero frente a los productores argentinos!! Lo que realmente es una verdadera lástima es que tantos tambos queden en el camino fruto de la enorme carencia de políticas activas de apoyo, en especial para los pequeños y medianos productores.
Hasta la próxima.
Ing. Luis Marcenaro
Director de Producir XXI