Lluvias otoñales, humedad en el suelo
El episodio de “El Niño” que dio su marco climático a la Campaña 2023/2024 completó su ciclo con abundantes lluvias otoñales, que dejaron los suelos de la mayor parte del área agrícola con buenos contenidos de humedad (Figura 1). Sin embargo, la extensa superficie con anomalías térmicas negativas que se perciben desde el Pacífico Ecuatorial da indicios de que la Campaña Agrícola 2024/2025 se desarrollará con signo negativo.
Pocas lluvias durante el invierno y primavera
Durante el invierno (Figura 2), el incremento de la circulación tropical que acompañará al evento de signo negativo en desarrollo será beneficioso en lluvias para el norte de nuestro País. Sin embargo, para el centro y el sur de la Argentina y la mayor parte del Uruguay quedarán bajo el dominio de los vientos polares, que provocarán fuertes tormentas cordilleranas, pero inundarán el área agrícola con una masa de aire seco y estable, que reducirá las lluvias. Lo mismo ocurrirá en primavera.
Neutral frío o niña débil para el verano
Con la llegada del verano (Figura 3) los vientos polares se retirarán hacia el sur, disminuyendo sus efectos negativos, pero al mismo tiempo, el episodio frío alcanzará su mayor desarrollo, convirtiéndose en un “Neutral Frío” o una “La Niña Débil”. Por esta causa, sólo la mayor parte del Paraguay, el NOA, la Región del Chaco, el Noroeste de la Región Pampeana, el norte de la Mesopotamia, y algunas zonas cercanas al mar, como el este de Buenos Aires y el Sudeste del Uruguay, continuarán recibiendo precipitaciones normales a superiores a lo normal, mientras el resto del área agrícola del cono sur recibirá aportes leves a moderadamente bajo la media.
Lo expuesto hace evidente que los planteos productivos para la Campaña Agrícola 2024/2025 deben hacerse con mucho realismo y prudencia.