La compañía fue apoyada desde un inicio por el CONICET y por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Además, forma parte del portfolio de SF500, un fondo de inversión de Rosario que ya respaldó a 24 startups desde el comienzo de sus operaciones.
El Modelo Circular de UNIBAIO
«Desarrollamos micropartículas basadas en polímeros naturales y economía circular para mejorar el desempeño de los agroinsumos. Ellas atrapan los principios activos de plaguicidas, fertilizantes y fitosanitarios lo que les permite ingresar de manera más eficiente en las plantas y aumentar su efectividad reduciendo las dosis de aplicación hasta en un 80%», señalaron desde la empresa.
Además, esta biotecnología «es capaz de reducir el uso de productos químicos en las prácticas actuales y permitir una nueva generación de productos biológicos que mejoran los rendimientos y la resiliencia de los cultivos mucho mejor que sus predecesores sintéticos».
Las micropartículas se obtienen a través de la síntesis de quitosano, un polímero natural derivado de los desechos de camarón que se descartan abundantemente a lo largo de la costa patagónica. Ese descarte genera una importante contaminación ambiental e impacta negativamente en la biodiversidad costera, incluidas las poblaciones de ballenas.