Producir XXI, abril 2025

Meteorismo por altos consumos de granos, molidos o partidos y sin un buen acostumbramiento

Aníbal Fernández Mayer

 Master Sc, y Doctor en Cs Veterinarias,

Director Ejecutivo de la

Consultora Internacional

de Producción y Nutrición de

bovinos (carne y leche)

  www.nutriciondebovinos.ar

afmayer56@yahoo.com.ar

En situaciones muy convenientes en la relación de costo de granos/precio de carne o leche, pueden ocurrir problemas de excesos de suministro sin el debido acostumbramiento. Esto debe manejarse con cuidado.

Causas del meteorismo

Cuando se suministran altas proporciones de granos de cereal molidos o partidos y sin un buen acostumbramiento se producen efectos negativos en el metabolismo animal, afectando la producción de carne o leche, incluso llegando hasta la muerte de los animales. En estos casos, se producen 2 tipos de Meteorismo, uno gaseoso y otro espumoso, diferente al ocasionado por el consumo de leguminosas tiernas (alfalfas, tréboles, etc.).

 

Esto ocurre, principalmente, cuando las dietas, tanto de bovinos para carne como para leche, tienen una alta proporción de granos de cereal (maíz, sorgo, cebada, avena, trigo, etc.) molidos o partidos y sin un buen acostumbramiento. En especial cuando superan el 1.5% del peso vivo (mayor de 5 kg de grano/cabeza/día, según categoría y peso de los animales).

 

Meteorismo “gaseoso”

Hay un tipo de Meteorismo en el cual los “gases” no pueden ser eliminados, es decir, no hay espuma, pero se producen los mismos efectos negativos sobre el metabolismo animal, generando timpanismo (animales “hinchados”) por acumulación de gases en el rumen y se afecta el consumo de alimentos, la producción de carne o leche, incluso puede ocasionar la muerte de los animales.

El exceso de consumo de almidón de los granos produce una rápida fermentación, generando una alta producción de ácidos grasos volátiles, especialmente, el ácido propiónico y láctico, descendiendo fuertemente el pH ruminal (menor al 5.5) y con él, entre otras cosas, se produce acidosis o empacho y parálisis ruminal.

 

Por ello, cuando se suministran dietas con alta proporción de granos, mayor el 1.5% del peso vivo, cualesquiera que sean deben estar “ENTEROS”, nunca molidos ni partidos.

 

Meteorismo “espumoso” o empaste por altos consumos de granos

Mientras que el Meteorismo “espumoso” ocurre, también, cuando una dieta tiene grandes cantidades de granos (>50%) y no hubo un adecuado acostumbramiento o adaptación, muy típico de los engordes a corral.

 

En este tipo de casos, se produce, también, una rápida digestión del almidón, bajando el pH (acidosis) del rumen y se acumulan mucopolisacáridos bacterianos que promueven la formación de espuma estable. Ocurre algo similar al caso anterior (empaste gaseoso), afectando el metabolismo y producción animal, incluso llegando hasta la muerte de los animales.

 

Este Meteorismo “espumoso” o empaste, es muy diferente del Meteorismo o empaste espumoso ocasionado por el alto consumo de leguminosas muy tiernas (alfalfas, tréboles, etc.) donde los componentes de las plantas son los responsables de la acumulación de gases y la formación de una espuma “estable”. En cambio, cuando hay un alto consumo de granos (+50% de la dieta) se altera la producción y proporción de las especies de microorganismos ruminales (bacterias celulolíticas y hemicelulolíticas son reemplazadas por bacterias amilolíticas), bajando el pH ruminal.

 

Este tipo de Meteorismo espumoso, por altos consumos de granos, es más frecuente en épocas muy calurosas, lo que puede estar asociado a las fluctuaciones en el consumo producidas por las altas temperaturas.

 

Los cereales difieren en la extensión y ritmo de fermentación ruminal, siendo más elevados ambos parámetros en el trigo que en la cebada, sorgo o maíz. En esta situación disminuye el pH y aumenta de la viscosidad del líquido ruminal por muerte de bacterias, estabilizando la espuma.

 

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