Para simplificar el análisis en ambos planteos consideramos una conversión de 10 kg MS de pasto/kg peso vivo, aunque en la práctica el productor en algunos momentos dará suplementos y bajará el consumo de forraje y en otros será a la inversa, pero una conversión, prudente, es 10 kg MS/1 kg de PV, peso vivo.
Planteo A: produce, en años normales de clima, unos 7500 kg MS/ha/año y aprovecha promedio año un 55% del forraje producido por año. Esta sería la situación normal de un campo que recibe asesoramiento técnico con 3-4 visitas del asesor por año al campo y que el productor se ocupa normal, promedio, del forraje.
Planteo B: ha ido mejorando su plan de rotaciones, siembra más en época, hace un manejo más cuidadoso de la implantación, tiene plan de fertilización y de control de malezas y plagas, recorre cuidadosamente con el asesor todos los potreros (éste visita el campo 10-12 veces/año) y a la salida de invierno refuerza con nitrógeno los lotes que salteará de pastoreo en primavera y en ellos hará rollos y/o silaje. En este caso el productor se ocupa y preocupa más que el promedio. Este planteo puede superar al anterior en más que los 500 kg adicionales de MS/ha/año, pero sólo le asignamos este plus para ser prudentes y para adecuarnos a diferentes zonas del país.