Producir XXI, Julio 2021

Las personas y su relación con el trabajo

Ing Agr Cecilia Marchisio

marchisi@agro.uba.ar

El rol de quien dirige una empresa no es sólo planear, organizar y controlar sino también ser intermediario, escuchar y tratar de entender las necesidades de su gente y hacer lo necesario para que las mismas sean atendidas.

Un empleado trae consigo al trabajo necesidades sociales que buscará resolver en el grupo de personas con las que se relacione en el ámbito laboral. Estas necesidades influyen en la manera en que se realiza la tarea, en los niveles de producción y en la calidad del producto. Por ello, cuando se conduce un equipo de trabajo es necesario no limitar la atención a las tareas solamente sino también a las personas. No preocuparse tanto por dirigir a los empleados sino también por su bienestar psicológico (necesidades de aceptación, pertenencia e identidad). 

Algunos aspectos fundamentales
Hay algunas cosas fundamentales que las personas necesitan encontrar en sus trabajos para sentirse satisfechas y para obtener buenos resultados. La primera de ellas es que el trabajo se perciba como algo que tiene significado, que vale la pena para alguien, que tiene sentido. También es importante que pueda trabajar en forma autónoma y que se sienta responsable de lo que hace, que tenga que rendir cuentas a su jefe o a los miembros del equipo del trabajo que realiza y de sus resultados. Esto será posible en mayor medida cuando haya adquirido cierta experiencia en la tarea que realiza, cuando conozca la forma de trabajo dentro de la empresa para actuar conforme a ella y cuando reciba capacitación. Por último, en contrapartida, el empleado también espera una retroalimentación por parte de su jefe de cómo es el resultado de su trabajo.

Asignar tareas de acuerdo a las habilidades
Para que el trabajo sea efectivo (es decir que se obtengan buenos resultados y que además tenga sentido para la persona) se tiene que poder aplicar las habilidades y destrezas en la tarea que se realiza y la tarea tiene que tener un comienzo y un fin reconocibles con un resultado visible. Esto sería posible asignando a cada persona las tareas para las cuales tienen mayor afinidad porque le será más fácil realizarlas, pondrá mayor atención porque le interesa y podrá desarrollarse y mejorar en ese sentido. Por otro lado, las tareas asignadas siempre tienen una razón de ser para el equipo y para el funcionamiento de la empresa, lo que hace falta es ocuparse de hacerlo explícito, de darlas a conocer.

Cada persona tiene objetivos y aspiraciones personales además de laborales y sería bueno que ambos corrieran en el mismo sentido. Tanto unos como otros pueden cambiar con el tiempo, con las etapas de la vida por las que pasa cada persona y por las que atraviesa la empresa pero siempre hay que estar dispuestos y atentos a encontrar la forma de congeniar para evitar la desvinculación.

Oportunidad de capacitación 
Pensar en el significado que tiene el trabajo para cada uno permite valorar la relación laboral y enfrentarla como una oportunidad de desarrollo y de calidad de vida. Con la idea de abordar estos aspectos con los empleados rurales es que se desarrolló el curso “Formación para el desarrollo laboral de empleados de tambos”, que en el contexto actual se está realizando en forma virtual. Un espacio para intercambiar ideas y crecer como personas en el contexto del trabajo.

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