Criterios para elegir un inoculante y asegurarnos los resultados

Inocular los silajes es clave

Ing.Agr. JAVIER BARNECH

Nutrición Animal- Gerente de Desarrollo de Mercado

Javier.Barnech@delaval.com

Un inoculante para silajes es una asociación de bacterias específicamente seleccionadas con el fin de reducir las pérdidas que se puedan dar durante el proceso de ensilaje y su posterior utilización.

Hay dos tipos de inoculantes en el mercado

Están los del tipo homofermentativos, desarrollados exclusivamente para mejorar la fase II del proceso de ensilaje, es decir que mejoran la fermentación (Ver Gráfico N° 1) y los del tipo heterofermentativos combinados, que incluyen en su formulación bacterias del tipo heterolácticas como Lactobacillus buchneri, que se ocupan de reducir las pérdidas que se dan en la fase IV del proceso, en otras palabras, las que se dan por el ingreso de aire durante la extracción y suministro. Además, cada inoculante posee una formulación propia, desarrollada según el criterio del fabricante, y con una concentración específica de bacterias.

La concentración de bacterias hace referencia a la cantidad de éstas que hay en cada gramo de inoculante. Generalmente se expresa en UFC (Unidades Formadoras de Colonias) y debido a que suele ser un número muy elevado (en el orden de los miles de millones), aparece en la etiqueta de cada producto en el formato de número científico. A continuación se detalla la concentración de bacterias que poseen dos inoculantes del mercado y que uno, fácilmente, podría chequear en su etiqueta:

Para interpretar de qué hablamos cuando expresamos un número en formato científico, lo que estamos queriendo decir es cuantas posiciones debemos correr la coma (agregando ceros si es necesario) al observar el valor que está elevado como potencia del factor 10.Por ejemplo: 1,234 x

101, es igual a 12,34 (corremos la coma un solo lugar hacia la derecha desde su ubicación original); 1,234 x 103 es igual a 1.234 (corremos la coma 3 lugares a la derecha) y 1,234 x 106 es igual a 1.234.000

Ponga el ojo en la tasa de inoculación

Ahora bien, que un inoculante tenga la mayor concentración de bacterias, no significa que tenga la mayor tasa de inoculación, que es la cantidad de bacterias que voy a incorporar a cada gramo del silaje (UFC/gr de silaje). Este parámetro es uno de los primeros criterios que uno debería considerar a la para comparar inoculantes y para conocerlo, a partir de la información que se encuentra en la etiqueta del producto, se debe realizar el cálculo que se detalla a continuación:

En el Cuadro N° 1 se muestra una tabla de doble entrada, confeccionada mediante el cálculo detallado anteriormente donde, al cruzar la concentración de bacterias que figura en la etiqueta del producto con la dosis recomendada por el fabricante, se puede observar la tasa de inoculación que entregaría el producto en cuestión.

Al respecto, está establecido como norma internacional que, para asegurarse que un inoculante sea eficaz, la tasa de inoculación debe ser mayor a las 100.000 UFC/gr silaje. En base a lo antedicho, es importante aclarar que muy pocos inoculantes de nuestro mercado respetan dicha norma.

Revise cual es el costo de poner 100.000 UFC en cada gramo de silaje

Considerando esta recomendación internacional, otra forma de comparar inoculantes y entender cuando estoy pagando por dicha tecnología, independientemente de cuestiones específicas de formulación, sería evaluar cuanto me costaría inocular el forraje por tonelada con una tasa de

100.000 UFC/gr de silaje.A continuación y a modo de ejemplo, se muestra una comparación para inoculantes disponibles en  nuestro mercado, para el caso de silaje de alfalfa (Cuadro N° 2) y silaje de maíz (Cuadro N°3).

¡¡Revise las etiquetas!! Evite sorpresas desagradables!

Por otro lado, a la hora de elegir un inoculante o cualquier aditivo que vaya a ser usado en la alimentación animal, se debe considerar que el mismo esté debidamente registrado en SENASA. En este sentido, el inoculante debe informar en su etiqueta que se encuentra registrado para dicho fin y debe incluir un número de registro con el cual uno podría determinar, al ponerse en contacto con el organismo, si realmente cumple con las normas y si tiene el registro adecuado. Este punto es muy importante, ya que nos va a dar una doble garantía: por un lado, como productores en busca de la eficiencia, acredita que el producto tiene lo que dice tener y dependerá de cada uno buscar el producto que mejores resultados pueda garantizar (tomar en cuenta el criterio anterior – tasa de inoculación – es un buen punto de partida); por el otro lado, como empresarios responsables, asegura que dicho producto podrá ser utilizado para la alimentación animal y que no va a dejar ningún tipo de residuo, tanto en carne como leche, que pueda ser nocivo para la salud de las personas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

13 − 7 =