Para motivar a reforzar acciones de prevención y control

Puesta en valor de las pérdidas ocasionadas por la mastitis bovina en el país

Ing. Agr. Melanie Soledad Tobio

Trabajo de TESIS, Universidad Católica Argentina

tobio.melanie@gmail.com

Tutor: Vet. Mg. José María Amalfi

La mastitis sigue siendo considerada la enfermedad más costosa del ganado lechero a nivel Mundial y en el país. Este trabajo es una revisión  sobre el impacto causado por la mastitis bovina a los productores, la industria y los consumidores.

¿Por qué mastitis?

En el marco de una lechería estancada, ocupada por problemas coyunturales, resulta necesaria una visión a largo plazo que pueda identificar problemas estructurales que son convenientes mejorar. A su vez, el sistema de pago de leche por calidad que viene demorando su implementación nos llevó a plantearnos “las limitaciones” que posee nuestra leche en cuento a su calidad sanitaria.

Según datos oficiales, más de la mitad de nuestra leche no cumple con los estándares sanitarios de referencia que se ubican en que el RCS (recuento de células somáticas) sea igual o menor de 400.000 CS/ml. A pesar de que este sea un valor de referencia alto en comparación con los estándares mundiales.

El principal objetivo del trabajo fue recopilar la información necesaria para sensibilizar a los actores de la cadena sobre la dimensión que tiene la enfermedad y para el mismo, se cuantificaron las pérdidas productivas y económicas evitables ocasionadas por la misma en los tambos y en las Industrias Lácteas de Argentina para finalmente dimensionar su impacto

¿Qué se obtuvo?

El estudio evidenció en primer lugar como las pérdidas ocasionadas por la mastitis bovina afectan al eslabón productor de materia prima para la industria (los tambos) generando principalmente disminución de la producción láctea -en la presente lactancia y sucesivas-, leche descartada, menor bienestar animal, reducción del precio de venta, gastos en tratamientos, mano de obra extra, problemas reproductivos, cambios en la composición de la leche y aumento del reservorio de patógenos contagiosos, entre otras. Y demostró que tambo promedio típico y representativo de Argentina pierde más de un mes de facturación al año (38 días) por la presencia de mastitis clínica y subclínica. Y a nivel país, solo por mastitis subclínica se pierden  aproximadamente U$S 86 millones al año. Y lo equivalente a lo consumido por 1.400.000 argentinos.

En segundo lugar se analizó el impacto de esta enfermedad en el eslabón industrial, evidenciando por una disminución en los rendimientos y características organolépticas de los productos, mayor riesgo de recibir leche con antibióticos, mayores costos de procesamiento, mayor cantidad de productos de menor calidad y menor vida útil, y pérdida de imagen y competitividad de la industria ante el mercado.

Para evaluarlo se realizó una simulación, gracias a la colaboración de IAPUCo (Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos), que posibilitó visualizar la mejora en los rendimientos industriales a nivel país si se recibe la misma cantidad de litros pero de leche con recuentos de 200.000 CS/ml (“IDEAL”) vs leche “Promedio Nacional” entregada actualmente (430.000 CS/ml). Se  obteniene como resultado una diferencia de producción de 266.000 ton más de productos y U$S 388 millones más de ingresos. 

A su vez, si observamos el mix de productos producidos por nuestras industrias, podemos comprender su variación. Mayor cantidad de quesos y leche en polvo (productos principales que más dependen de la concentración de solidos de la leche) y menor cantidad de productos derivados (leche y manteca, explicado por una menor relación grasa/proteína).

Finalmente, se estudiaron los efectos de la enfermedad en el eslabón final de la cadena, los consumidores, evidenciando el peligro de contener residuos de antibióticos y/o microorganismos patógenos de aquellas ubres enfermas (con el agravante de que el 53% de las industrias argentinas no poseen Pasteurizadores), sumado a las pérdidas en el valor nutricional de la leche, con lo que ello implica en un alimento indispensable para el desarrollo del cerebro de niños durante sus primeros 1000 días de vida, y determinante de su igualdad de oportunidades ante la sociedad.

¿Qué conclusiones se extrajeron?

El análisis permitió comprender la problemática sanitaria relacionada a la mastitis bovina en el país y la importancia de promover medidas para su prevención y control por todos los actores involucrados, incluyendo al Estado, quienes no contemplan en sus agendas de trabajo este tema trascendental para la Cadena Láctea en su conjunto.

A su vez:

  • Más de la mitad de nuestros tambos producen leche con RCS mayor de 400.000 CS/ml y ello teóricamente les representa una pérdida de más del 5% de su producción en litros, y problemas de calidad de leche.
  • La mastitis es una enfermedad con alta incidencia y recurrencia en el país y a la cuál no se le da la importancia que merece por el simple hecho de ser frecuente y estar solapada por la crisis del sector.
  • Resulta una enfermedad que tiene y tendrá alta participación en la conformación del precio de la leche y curiosamente es una variable que el productor puede controlar.
  • Compromete la eficiencia industrial, su imagen y competitividad.
  • Puede significar el riesgo de pérdida de seguridad e inocuidad alimentaria. Responsabilidad ineludible.
  • Resulta difícil para la Cadena de Valor láctea Argentina, generar valor con este nivel sanitario.
  • La Argentina debe plantearse cuál es la Visión de cadena que desea tener, cual será su estrategia, quién tomará las riendas de su liderazgo y que cultura querrá mantener.
Las pérdidas que genera la mastitis bovina son de gran importancia porque influyen en la COMPETITIVIDAD de la cadena EN SU CONJUNTO. Nos referimos a: sostenibilidad, seguridad alimentaria, eficiencia-productividad, calidad de leche, uniformidad-homogeneidad en la calidad de los productos, valor agregado, acceso a nuevos mercados, entre otros.
El desafío que tiene el sector es gigantesco: recrear las condiciones para una lechería competitiva, con estrategias factibles a ser implementadas en función de los recursos disponibles y el ordenamiento institucional.

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