Programa de Buenas Prácticas desde la crianza hasta el parto

Metas claras desde la crianza aseguran los resultados futuros

Pablo Guiroy

Director de Tecnologías-Provimi

 Cargill Animal Nutrition

pablo_guiroy@cargill.com

cel: 03462 – 15610638

 

El Programa “Calf & Heifer” es un nuevo abordaje para la crianza de animales en tambos que pone foco en las metas críticas desde el nacimiento al parto. Un tema clave en el negocio del tambo.

El Programa propone una nueva visión en todo el ciclo de vida de la vaca, con especial énfasis en las primeras etapas, que resultan críticas para los resultados a corto, mediano y largo plazo.

Desde las primeras horas de vida hay factores ambientales, de manejo y nutricionales que impactan no sólo en la capacidad de producción de leche, sino también en la salud y hasta en la vida de ese animal.

Basándose en los más recientes conocimientos científicos para optimizar la producción de leche, este programa fija determinadas metas u objetivos que ayudan a poner atención en aspectos claves que hasta hace un tiempo no eran considerados relevantes.

Objetivos en la recría de hembras de tambo:
  • Lograr el número de hembras de reemplazo que se necesitan, y si es posible más (para vender o crecer en rodeo).
  • Lograr una buena edad al parto (22-24 meses), porque esos animales van a producir más leche en su vida que animales de mayor edad al parto. Además, cada día que pasa luego de la edad óptima al parto representa un costo adicional en alimentación, cuidado, etc.
  • Lograr el correcto peso al parto del 94% del peso de las vacas adultas (peso vaca adulta: vacas con 4-5 años de edad y que estén en tercera lactancia).
  • Lograr óptima producción de leche en primera lactancia (al menos llegar al 75% de pico de lactancia de una vaca adulta).
Metas e indicadores fijados según etapa:

La primera fase del programa para terneros y vaquillonas es una de las más críticas. Los terneros nacen sin anticuerpos, ya que no hay transmisión a través de la placenta, por lo que dependen completamente de la inmunidad pasiva que obtienen a través del calostro materno. El calostro contiene inmunoglobulinas, y la más importante es IgG, que protege al ternero contra infecciones y enfermedades, y las primeras 24 horas son vitales para la supervivencia y desarrollo en los primeros meses de vida de la ternera.

1. Nacimiento y primeras horas de vida

  • Lograr el 95% de los terneros nacidos vivos.
  • Adquirir inmunidad pasiva (esencial para la supervivencia, la salud y el crecimiento) a partir del consumo de por lo menos 150 gramos de inmunoglobulina G (3 litros de calostro de buena calidad) en las primeras 24 horas.
  • Obtener 10 gramos por litro o más de IgG en suero.
  • Registro de peso al nacimiento.

Un buen manejo de la alimentación líquida y sólida y el espacio habitacional son requisitos fundamentales para lograr la sanidad y el aumento de peso deseado, mientras que simultáneamente se desarrolla el rumen. 

Estudios recientes han definido cuál es la cantidad de leche o sustituto correcta para el desarrollo del ternero. Demasiada leche resulta en mayores costos y retrasa la transición a alimento sólido (desarrollo del rumen); poca leche no cubre los requerimientos del ternero ni logra las metas de aumento de peso en esa etapa.

La composición y la presentación del concentrado afectan el consumo y la digestión del mismo, lo que es esencial para el desarrollo del rumen y la maduración del sistema digestivo.

2. Pre Desleche (primeros 60 días)  

  • Lograr que el 95% de los animales finalicen esta etapa como resultado de lograr baja morbilidad y mortalidad mientras el ternero fue lactante (guachera).
  • Aumento diario de 600 gr promedio de peso del nacimiento al desleche.

Los terneros están listos para el desleche cuando alcanzan los consumos buscados de alimento sólido, pero el desarrollo del rumen continúa luego del destete. La transición de una dieta pre-desleche a otra post-desleche se debe hacer gradualmente, aumentando la ración hasta llegar a una ingesta máxima de 3 kg/día acompañándola con oferta de forraje.

El aumento de peso debe continuar progresando de forma constante.

3. Post Desleche (30 días siguientes al destete o 90 días de edad)

  • Alcanzar el 15% del peso a la madurez a los 90 días, lo que indica un buen manejo del destete más allá de su performance anterior como lactante.
  • Animales saludables, con pelo brillante, activos, y sin signos de diarreas.

El aumento de peso diario correcto del nacimiento al parto va a lograr un animal con la edad, peso y conformación óptima al parto para maximizar su producción de leche de por vida.  Es esencial diseñar e implementar la nutrición correcta en el período que va del destete hasta el parto para alcanzar las metas fijadas. Por lo tanto, un chequeo de peso entre 7 y 8 meses nos va a validar que el programa de nutrición implementado está funcionando, o no, y en este último caso hacer las modificaciones necesarias.

Se deben establecer las tasas de crecimiento para alcanzar objetivos basados en un porcentaje del peso adulto a una edad determinada.

4. Desarrollo (chequeo de peso a los 7 meses de edad) 

  • Lograr el 30% del peso a la madurez a los 7 meses de edad.

Es importante recordar que las vaquillonas alcanzan la fase de la pubertad en función del peso y no de una edad predeterminada. En la práctica, la pubertad se puede alcanzar en cualquier momento entre los 8 y los 16 meses de edad, dependiendo de la rapidez de crecimiento de los animales.  Es clave hacer foco en controlar el aumento diario de peso y conformación, sin engrasar el animal, monitoreando uniformidad del rodeo, alimento, agua, ambiente y heces.

El control del peso debe continuar durante la fase de preñez para garantizar que las vaquillonas alcancen objetivos de crecimiento basados en el porcentaje del peso adulto. Un crecimiento inadecuado dará como resultado que las vaquillonas pierdan peso y reduzcan la producción de leche en la primera lactancia.

El crecimiento excesivo crea sus propios problemas también. Puede provocar un aumento del peso del ternero al nacer y distocia si ocurre en el último trimestre de la preñez. Si las vaquillonas son demasiado gordas al momento del parto, se reducirá la ingesta de materia seca antes y después del parto con consecuencias negativas para la primera lactancia.

5. Pubertad (13-14 meses)

  • Llegar a la pubertad (13-14 meses de edad) con el 55% del peso a la madurez.

  • Lograr que el 75% de las vaquillonas queden preñadas a los 15 meses de edad.

Lograr el peso correcto al parto es fundamental, pero también lo es la preparación de la vaquillona para el parto y la producción de leche. Evitar las dificultades del parto y los trastornos metabólicos requiere prácticas cuidadosas de mandejo y nutrición que comienzan 30 días antes del parto.

La ingesta de materia seca en la lactación temprana está estrechamente relacionada con la ingesta de materia seca antes del parto. Hay que evitar carencias nutricionales. Para potenciar el sistema inmunitario, los niveles de minerales deben cumplir ciertos requisitos.

6. Al Parto (24 meses)

  • Lograr el 94% del peso a la madurez.
  • Ofrecer dieta preparto 30 días antes del parto.

En síntesis…

Calf & Heifer es mucho más que un programa de buenas prácticas, es un nuevo abordaje en la crianza de terneras que puede cambiar la realidad de muchos tambos en Argentina y sus resultados a largo plazo.

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