En las regiones NOA y NEA, el déficit hídrico comprometió el crecimiento y desarrollo del cultivo, afectando el número de macollos por planta y generado espigas más cortas. En estas zonas, donde el 71 % y el 46 % del área implantada respectivamente ya han superado el estadío de macollaje, casi no se han registrado lluvias en esta semana y a medida que pasan los días disminuye la capacidad de recuperación del cultivo.
En contraparte, las lluvias registradas en la franja central del área agrícola frenan el deterioro de los cuadros implantados en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires. Estas recargas de humedad llegan al inicio de las etapas críticas del cereal y en las próximas semanas se podrá evaluar más precisamente el nivel de recuperación en la condición del cultivo.
Finalmente, al sur del área agrícola nacional, donde el cereal prácticamente no presentaba signos de estrés hídrico, con estos registros recibe un nuevo impulso de crecimiento y de recuperación del golpe de las heladas.