En la región pampeana, los pulgones más frecuentes en trigo son: “pulgón verde de los cereales” (Schizaphis graminum), “pulgón amarillo del trigo” (Metopolophium dirhodum) y “pulgón de la espiga del trigo” (Sitobion avenae). Asimismo, quizás como consecuencia de cambios en el sistema productivo, se identificaron nuevas especies como Sipha maydis “pulgón negro de las gramíneas”.
Las precipitaciones abundantes condicionan el desarrollo de colonias de algunas especies de pulgones, no solo por su efecto físico sino también por crear un ambiente favorable para la proliferación de enfermedades fúngicas.
Para los pulgones no hay una metodología de monitoreo estandarizada, por lo que se propone revisar como mínimo 30 plantas al azar. En estado vegetativo, se debe observar la presencia de pulgones sobre ambas caras de las hojas y contabilizar el número de ellos. En reproductivo, se recomienda observar las espigas y detectar presencia y abundancia de áfidos. En la Tabla 1, se presentan los niveles de acción establecidos para tres especies de pulgones.