Producir XXI, mayo 2020

El agradecimiento, un camino de fortalecimiento anímico.

Federico Pike


www.capitalhumanoagro.com.ar

En la foto, el autor, especialista en consultoría y selección de personal, con sus hijos hace años en una recorrida de campo.

Dada la situación de inactividad a que estamos obligados la mayoría de la población, debemos procurar que nuestros estados de ánimos sean funcionales a sortear este momento de la mejor manera posible. Yo creo, que practicar el agradecimiento todos los días, tomándonos 3 a 5 minutos para reflexionar y Agradecer, es un camino que nos va a fortalecer inmensamente y cargar de energía, para transitar lo mejor posible, el día después del día después.

Transcribo algunos conceptos de Oscar Anzorena en su libro “Maestría Personal”. 

Comienza citando 2 estrofas de la canción de Violeta Parra “Gracias a la vida”, que seguramente todos hemos de recordar en la voz de Mercedes Sosa:

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro de lo blanco,
Y en el alto cielo su fondo estrellado,
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa, y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Y el canto de ustedes que es el mismo canto.

Mirar hacia atrás con gratitud implica reconocer todo lo maravilloso que nos dio la vida: las gracias, los dones, los atributos que poseemos, las familias que hemos formado y amigos que tenemos, las personas que amamos y nos amaron, los seres extraordinarios que tuvimos oportunidad de conocer y los momentos felices que pudimos disfrutar.

La gratitud es una actitud de vida. Es por esto que la canción de Violeta Parra agradece tanto a la risa como el llanto porque ambos nos permiten desarrollarnos como personas.

La gratitud nos lleva a focalizarnos en los aspectos positivos de la vida y a valorar todo lo bueno y agradable que tuvimos y tenemos, pero también a darle un especial significado a aquellas circunstancias tristes y dolorosas, y entenderlas como momentos de crecimiento y aprendizaje.

Así llegamos a este momento tan difícil de pandemia global, que nos afecta a todos, donde estamos llenos de interrogantes de como seguirá la vida y la actividad laboral el día después y a la vez, procurando que estas circunstancias sean una nueva oportunidad de aprendizaje y de crecimiento personal.

Según un artículo de La Nación, estudios publicados por la facultad de medicina de la Universidad de Harvard (a los norteamericanos les encanta tratar de medir todo), dicen que los individuos que practican la gratitud tienen vidas más felices, son más optimistas, tienen niveles de tensión más bajos y mejor salud en general. Asumamos que puede ser verdad.

Es así como en estos momentos donde la era VICA se expresa en toda su dimensión (Volátil, Incierta, Compleja y Ambigua) todo indica que la gratitud nos ayudará a sobrellevar mejor esta inédita situación.

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