Producir XXI, marzo 2021

Pasturas de rotación corta, usos y recomendaciones prácticas.

Mezclas forrajeras para pasturas templadas de corta duración

Ing. Agr. Oscar Bertín

inForrajes Biscayart Semillas

Cuándo usarlas
Las mezclas de gramíneas y leguminosas de rotación corta, son utilizadas en forma frecuente cuando hay limitantes para el crecimiento de algunas especies perennes, como la alfalfa, por suelos con alta capacidad de retención de agua o napa cercana a la superficie o pH bajo.

También se usan en lotes con cierta deficiencia de fósforo, asociado a la decisión del productor de no realizar elevadas fertilizaciones con este nutriente.

Esta estrategia es más común en los sistemas lecheros, ya que con ellas se prioriza la calidad del pasto por sobre los costos, que se suelen aumentar en alrededor de un cincuenta por ciento, dependiendo del valor de los insumos, que varían año a año. Esto es así, dado que son recursos forrajeros que duran dos o en ciertos ambientes tres años, es decir menos que una pastura base alfalfa, que debería durar cuatro o cinco años y por lo tanto en esta última se diluyen los costos de implantación, que son los más importantes.

Gramíneas y leguminosas más usadas
Las especies más usadas dentro de las gramíneas son cebadilla criolla y raigrás bianual, las dos de comportamiento anual-bianual con resiembra, aunque también suelen estar integradas por raigrás perenne o pasto ovillo, de ciclos de vida más largo. Dentro de las leguminosas el más común es el trébol rojo, aunque puede incluirse trébol blanco y/o lotus corniculado, en los tres casos perennes de corta vida, con capacidad de resiembra. 

En los primeros años las mezclas que contienen trébol rojo, como leguminosa de verano, suelen incrementar la producción de carne a través de una mayor carga animal e igual ganancia diaria de peso vivo que la obtenida con lotus corniculado. El trébol blanco complementa a las otras dos, en distintas estaciones climáticas.

El rol del trébol rojo en el 1er año
Las diferencias más marcadas en el crecimiento anual de forraje están más relacionadas al ambiente, suelo y clima, que a las especies acompañantes o a los cultivares de trébol. rojo. Este último se convierte en el componente principal en el primer año, excepto en condiciones muy favorables para el crecimiento de las gramíneas, como es el caso de ciertos suelos con alto contenido de materia orgánica del sudeste de la provincia de Buenos Aires, y a partir del segundo año prevalecen estas últimas, si están adaptadas al ambiente donde se implantaron.

La acumulación total de pasto, al menos en el primer año, tiende a ser mayor con las gramíneas de establecimiento más rápido, raigrás anual y/o cebadilla criolla, mientras la participación en la mezcla de la de implantación más lenta como pasto ovillo, se incrementa con la edad de la pastura.

El cultivar de trébol rojo no parece afectar la producción de las gramíneas, mientras que la acumulación de forraje de la leguminosa es afectada por la especie de gramínea y el cultivar. En el primer caso, la cebadilla criolla respecto a raigrás perenne, con plantas de hábito más erecto deja más espacio para la leguminosa y en cambio forrajeras de establecimiento rápido como raigrás anual reducen la proporción de trébol rojo en la consociación.